Análisis de glucosamina en productos alimenticios

La glucosamina es un aminoazúcar que forma parte de los componentes estructurales de los glucosaminoglicanos y proteoglicanos presentes en el cartílago. Su consumo se ha popularizado por sus posibles beneficios en la salud articular, especialmente en la prevención y tratamiento de la osteoartritis. Tradicionalmente, la glucosamina se ha utilizado como suplemento dietético en cápsulas o tabletas, sin embargo, en años recientes se ha extendido su incorporación a productos alimenticios funcionales, tales como bebidas, barras nutricionales y productos lácteos.
La inclusión de glucosamina en matrices alimentarias genera la necesidad de métodos analíticos confiables que permitan cuantificarla y garantizar tanto la seguridad como la veracidad del etiquetado. Además, la regulación de compuestos bioactivos en alimentos está cada vez más estricta, lo cual requiere el respaldo de metodologías validadas.
Relevancia de la glucosamina en alimentos
El interés en añadir glucosamina a los alimentos responde a la tendencia de los consumidores hacia productos que no solo aporten nutrientes básicos, sino que también contribuyan al bienestar general. Sin embargo, la naturaleza química de este compuesto, altamente polar y sin grupos cromóforos fuertes, hace que su análisis en matrices alimentarias complejas represente un reto.
Adicionalmente, la fuente de glucosamina puede variar: tradicionalmente se ha obtenido de exoesqueletos de crustáceos, aunque en los últimos años se han desarrollado alternativas de origen vegetal o microbiano para atender a consumidores vegetarianos y personas alérgicas a los mariscos. Esta diversidad de fuentes requiere pruebas analíticas que permitan verificar el origen y la pureza del ingrediente.
Métodos analíticos para la determinación de glucosamina
El análisis de glucosamina en alimentos no es sencillo debido a su baja volatilidad, falta de cromóforos y posible interacción con otros componentes de la matriz. Entre los métodos más utilizados se encuentran:
- Cromatografía líquida de alta resolución (HPLC)
- Uno de los métodos más aplicados, aunque generalmente requiere una etapa previa de derivatización (por ejemplo, con reactivos como 9-fluorenilmetil cloroformiato, FMOC-Cl, o 1-fluoro-2,4-dinitrobenceno, DNFB) para mejorar la detección.
- Usualmente se combina con detección UV, fluorescencia o espectrometría de masas.
- Cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas (LC-MS/MS)
- Ofrece mayor sensibilidad y selectividad, permitiendo detectar concentraciones bajas en matrices complejas como bebidas y lácteos.
- Es considerada una técnica de referencia para validación de métodos.
- Electroforesis capilar
- Aunque menos común, se ha utilizado para la separación y determinación de glucosamina debido a su capacidad para analizar compuestos cargados.
- Métodos enzimáticos y colorimétricos
- Más simples y económicos, aunque presentan limitaciones en especificidad. Se emplean principalmente en análisis de rutina o como métodos de cribado.
Retos en el análisis
- Interferencias de la matriz: azúcares, proteínas y minerales presentes en alimentos pueden dificultar la cuantificación precisa.
- Necesidad de derivatización: en HPLC, la glucosamina requiere pasos adicionales, lo que aumenta tiempo y costo.
- Validación regulatoria: para que los resultados sean aceptados en el marco de control de calidad y etiquetado, los métodos deben cumplir criterios de precisión, exactitud, sensibilidad y reproducibilidad.
Aplicaciones prácticas
El análisis de glucosamina en productos alimenticios tiene aplicaciones clave en:
- Control de calidad: asegurar que la concentración declarada en la etiqueta corresponda con el contenido real.
- Regulación y seguridad: garantizar que el producto cumple con los límites y requisitos establecidos por normativas de cada país.
- Investigación y desarrollo: optimizar formulaciones y evaluar la estabilidad de la glucosamina durante procesos como pasteurización, almacenamiento o interacción con otros ingredientes.
Conclusión
La glucosamina es un compuesto de gran interés en la industria alimentaria por sus beneficios asociados a la salud articular y su incorporación en productos funcionales. Sin embargo, su análisis representa un reto debido a sus propiedades químicas y la complejidad de las matrices alimenticias. Los métodos cromatográficos, en especial HPLC y LC-MS/MS, constituyen las técnicas más confiables para su determinación. El desarrollo y validación de metodologías estandarizadas permitirá no solo garantizar la calidad y seguridad de los alimentos fortificados con glucosamina, sino también fomentar la confianza del consumidor en estos productos.
Referencias
Choi, H., Kim, Y., & Park, H. (2019). Determination of glucosamine in functional foods by LC-MS/MS. Food Chemistry, 289, 160–166. https://doi.org/10.1016/j.foodchem.2019.03.041
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Hernández-Corroto, E., Díez-Masa, J. C., & de Frutos, M. (2014). Analytical approaches for the determination of glucosamine in foodstuffs and dietary supplements: A review. Journal of Chromatography B, 964, 1–9. https://doi.org/10.1016/j.jchromb.2014.03.010
Control de Calidad, Análisis de Laboratorio, Certificaciones, Exportaciones, Eurofins Latinoamérica
- Autor: Laura Barrantes